La carbonitruración a baja presión (CNBP) es un tratamiento termoquímico superficial por el cual el nitrógeno derivado de la disociación del amoniaco NH3 actúa conjuntamente con el carbono en el transcurso de las 4 fases :
- Fijación superficial por reacción química del elemento de cimentación
- Difusión hacia el interior
- Endurecimiento superficial por temple martensítico
- Aumento de las presiones residuales de compresión
A baja presión, la eficacia de introducción de nitrógeno en los materiales se demuestra cuando el amoniaco se introduce en la cámara de calentamiento durante determinadas etapas de difusión intermedias y en la difusión final.
La cantidad y la duración de las etapas dependen de la profundidad y de la concentración de nitrógeno deseada en superficie.
La temperatura de proceso puede alcanzar los 960 °C y es mucho más elevada que en la carbonitruración atmosférica. Esto permite difusiones profundas de nitrógeno de hasta 1 mm, concentraciones de nitrógeno superficiales de hasta un 0,6 % y tiempos de ciclo mucho más reducidos.
Los gases producidos por la rotura se queman a la salida del grupo de bombeo en cumplimiento de las normas ambientales.
La CNBP aporta beneficios innegables en cuanto a resistencia al estrés de los piñones.
En el caso de los piñones de transmisión, se ha demostrado que la combinación de la CNBP y el temple de gas progresivo en la fase martensítica a 180-200 °C (STOP QUENCH) conlleva un incremento de aproximadamente un 30 % de la resistencia al estrés, así como una mejor resistencia a impactos respecto de la cementación CBP seguida de temple de gas directo.
Se trata de un procedimiento extremadamente prometedor para el desarrollo futuro de transmisiones de par elevado.